Ricky's not dead

Esto es un homenaje a Manuel Ricardo Espinosa, Ricky Espinosa para nosotros.
Un día justo como hoy pero hace diez años, este grande se nos fue del plano material a la edad de treinta y cuatro años.

Cuenta la versión oficial que la tarde del 30 de mayo de 2002 venían Ricky y Luichi (guitarrista de Flema) de grabar los últimos detalles de su disco "5 de copas", bebiendo alcohol fino con jugo en polvo. Al llegar al departamento de Luichi, situado en un quinto piso en Avellaneda, siguieron bebiendo y jugaron PlayStation, cuando de repente Ricky exclamó "¡Me voy a tirar!", corrió hacia un lado el televisor y saltó por la ventana sin que Luichi pudiera hacer más para evitarlo. Murió camino al hospital.
No se pudo realizar un velatorio formal porque muchos fans del músico acudieron afligidos enseguida y la empresa de velatorios se negó a realizar el velatorio por temor a desmanes. Por tal razón tuvo que velarse de forma humilde en un domicilio particular con familia, conocidos, fans y amigos.

Desde entonces cada 30 de mayo por toda Argentina y algunos países de Latinoamérica los fans realizan homenajes de todo tipo. Aquí me uno a ellos:


A Ricky Espinosa

Quien no se atreva a amarte 
sólo podrá odiarte.
Tu perseverancia obstinada 
te mantiene inmortal 
aún después de tu retirada 
de la vida material.
Por que he comprobado que ellos tienen razón:

Muerto no estás.
Te siento latir en mis células 
gritando inspiración 
con tu radical despreocupación 
y tu salvaje inocencia.

¿Será la inexplicable metafísica 
quien podrá darte consciencia 
del fenómeno que sigues siendo? 
Me pregunto muy a menudo 
hasta qué punto. 
El ídolo que siempre serás para muchos
y la huella que dejaste en el punk
son testigos de tu inmortalidad.

Autenticidad
hasta los más sinceros y últimos límites 
porque sabías que la vida es sólo una. 
Y de algún extraño modo 
también anhelo por la muerte, 
sólo había que conocerte 
o sentirse identificado en ti 
para saber de tu enorme pasión por vivir 
y tu dulce sueño de morir.
Espontaneidad
y sensibilidad
hacen a un artista de arcilla
que vivió roto y así fue feliz
que no vio límites ni barreras
demostrando lo que es realmente existir.

No hay lugar para ti en el cielo
ni admisión posible al infierno
Diez años más de permanencia
por elección y destino.
Y aún luchando por trascender
en todas las formas restantes
no puedes crear más arte
pero sigues creando sueños.
Diez años más guiando a Flema
tu sueño también es inmortal.

Hoy amanece como ayer y mañana
con miles reproduciendo en su voz tus palabras
la estela soñadora que dejaste
producto de la admiración y cariño que nos provocaste.
Y hoy una cerveza y muchas sonrisas
y un coro eterno desde Argentina
extendido hacia nosotros en América latina
Un día como hoy en silencio se puede a escuchar
cientos de voces apasionadas cantando inspiradas
Y más intenso aún, mas sincero
el unísono verdadero: 
"Ricky no murió, no murió"...