Sólo me pertenecen mis recuerdos y mis sueños
Ni siquiera mi cuerpo, que sólo es un móvil
Me desprendo de todos y de todo;
Del origen de mi dependencia
De la enferma necesidad de afecto romántico, de ternura.
Enfrento a mi propio monstruo, lo desafío
entregándome a la libertad y a la soledad
Obtengo como respuesta una depresión bastante familiar
vigilándome de cerca
Arañándome, de hecho
Pero algo en mí se ha vuelto inmune; sonrío
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