Esto lo escribí mucho antes de ser feminista, cuando estaba completamente cegada y alienada por la sociedad que obliga a las mujeres a competir entre sí. Lo escribí además con el autoestima profundamente afectada por no sentirme suficiente para mi pareja en turno; un violento emocional que nunca estuvo satisfecho con nada.
No soy esa chica de vestido azul
no soy esa chica de brillante cabello
no soy esa chica de piernas delgadas
sensuales, perfectas.
No soy esa chica de tersa piel blanca
no soy esa morena de dulce mirada
no soy esa chica con un cuerpo delgado
sensual, perfecto.
No soy esa que muestra su cuerpo sin temor
no soy esa afortunada libre de defectos
no soy esa que al tomarse fotos procura un poco
mostrar sus pechos.
No soy esa chica de maquillaje perfecto
no soy la que se esconde tras un inocente gesto
no soy esa de los labios rojos con forma de corazón.
No soy esa chica hermosa
no soy esa chica sensual
no soy esa chica femenina
no soy hija de Venus.
Soy todo lo que sobra
nací en los brazos del sol.
No soy esa chica de mente brillante
no soy esa chica con disfraz de Ayanami
no soy esa chica que modela y posa
con desenvoltura.
No soy esa chica tan impresionante
no soy esa chica que canta como un ángel
no soy esa que posee magia en los dedos
el don de la música.
Yo no soy hermosa
ni femenina ni sensual
no soy hija de Venus.
No conocí la Luna
nací en brazos del Sol
soy todo lo que sobra.
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