22 ene 2017

Maternidad imperfecta I

Cuando abrí los ojos para ver a la persona irresponsable en que me había convertido, no me perdoné los errores dos veces. Entonces conocí a la persona que me salvó la vida.
La primera y la segunda vez que la vi, lloré de la impresión. Pienso que ese es el único y auténtico amor a primera vista que puede generarse. Un año después, en medio de una crisis y al borde del suicidio, tuve la lucidez de decidir seguir viviendo sólo para cuidar de ella. Esto ha resultado ser lo más difícil que he hecho en mi vida, pues en este mundo lleno de mierda todo puede hacerle daño, todos parecen no poder evitarlo.
Y no he sido lo suficientemente astuta, pero no quiero culparme así que intento con rabia, pero con cautela, alejarla de todo lo que la ha dañado.
Ella me hizo tener una nueva oportunidad de encontrar un sentido diferente a mi vida. Ahora me aferro a mis ideales contra corriente, aunque sé que el mundo seguirá girando en dirección opuesta. Busco la manera de realizar mis sueños menos egoístas dentro de un sistema que te lo prohíbe, donde el dinero mueve todo, y para nosotros el dinero sólo es techo y comida, en el que el hombre tiene el poder absoluto y como mujeres tenemos suerte de estar vivas, en el que las víctimas del sadismo más crudo son constantemente los más vulnerables.

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