"Escucha a tu corazón", nos decían a quienes vivimos la espléndida infancia de los 90's
Una frase tan usada y trillada que hoy es incomprendida. No sé el resto de mi generación, pero en mi se quedó adherido como designio, ¿Y por qué ha de ser malo?
El corazón es sólo un músculo, es el cerebro quien lo hostiga de emociones; el complicado cerebro y sus polos.
El corazón es sólo un músculo, es el cerebro quien lo hostiga de emociones; el complicado cerebro y sus polos.
He conocido personas que viven su vida nadando contra la corriente de sus propios latidos. Personas que se han abierto los puños y estrellado neuronas intentando imponer la razón sobre las emociones.
La razón es un desarrollo, mas las emociones son innatas.
También tengo testigos de mi propia experiencia, quienes me han visto la vida hecha un lío a consecuencia de tal destino. Y es que llevar al corazón como brújula es la más difícil de las metodologías, es una apología del vivir; un drama que acaso Goethe y Shakespeare co-crearían; es el desquicio de Cronos y la perversión de Zeus, y es también el modo más insensato de ser feliz.
La razón es un desarrollo, mas las emociones son innatas.
También tengo testigos de mi propia experiencia, quienes me han visto la vida hecha un lío a consecuencia de tal destino. Y es que llevar al corazón como brújula es la más difícil de las metodologías, es una apología del vivir; un drama que acaso Goethe y Shakespeare co-crearían; es el desquicio de Cronos y la perversión de Zeus, y es también el modo más insensato de ser feliz.
Porque es más fácil para la mente asimilar una emocional decisión cálida, que para el corazón vivir a cuestas de una racional decisión fría.