12 dic 2018

Gigantic

Hace seis años me mudé lejos de la ciudad y pensé que jamás volvería a frecuentar el Centro Histórico, pero por cosas del destino regresé. 
Y entonces un día llegaron al México desigual, violento, herido, corrupto, pero capital, los conciertos de rock gratuitos. Conciertos de rock con estrellas reales como Paul Mc Cartney y Roger Waters.
El más reciente fue organizado por una institución de gobierno que derrochó en una preciosa producción para traer a tocar a los Pixies.
Obviamente no me quise perder de lo que no pensé que sería uno de los shows más especiales en mi vida.

Llegué al Zócalo acompañada y a tiempo. Tocaba una conocida banda mexicana, y en cuanto terminó nos sumergimos suavemente entre un público nuevo para mi. Algunos conversaban con sus acompañantes, muchos sonreían. Todos estaban entusiasmados por ver entrar a los Pixies, era una emoción respirable, del mismo modo que se percibía un ambiente general de amigable desenfado. Nos adentramos a la masa desde un costado relativamente cercano al escenario y fue así que noté que el público era increíble, al menos en esta zona. No supe en qué momento vi a la banda salir, sólo de pronto ese mar humano comenzó a moverse impaciente, quizá vieron algo que yo no logré ver pues había mucha gente más alta que yo. De pronto sonaron las primeras notas de Gouge away y muchos nos pusimos a cantar al unísono. Entonces miré (escuché) a Paz Lenchantin y pensé en Kim con algo de frustración, mas ese sentimiento se disipó con el paso de las canciones. Ella lo hizo maravilloso. Canción tras canción pasó como un sueño efímero; muy rápido y placentero. Recuerdo haber estado bailando justo al lado de una pareja que también bailaba, recuerdo que entre el barullo les derramé por accidente parte de mi cerveza encima, y ellos lejos de enfadarse me miraron sonriendo. Recuerdo que mi acompañante y yo tuvimos que salir del mar de gente a mitad del show y a la mitad de uno de mis temas favoritos para no orinarnos encima; y que andando contra corriente miraba a cada persona al rostro disfrutando del show con la misma expresión de placer y amistad que me ofreció la pareja que salpiqué antes. Todo parecía una película o un vídeo musical, con el soundtrack al fondo para ambientar imágenes increíbles.
Entre esos rostros desenfadados había uno eufórico que (quizá bajo la influencia de alguna droga o quizá no) al vernos pasar nos tomaba a cada uno por los hombros o la cabeza y nos cantaba muy fuerte. Pensé entonces que este hombre probablemente definía en su pequeña acción la grandiosa simplicidad que se vivía en ese momento. ¡Pero qué genial fue! Atravesando esa gentil horda, pocas veces me sentí tan bien al contacto tan cercano con humanos extraños. Y al salir de ésta comienza el solo de Vamos! Mientras íbamos de prisa hacia los baños portátiles yo le decía a mi acompañante "No mames ¿ya oíste? ¡se escucha bien chido!" Y él me daba la razón sonriendo pero yo no podía parar de admirarme diciendo cosas así: "¡Wow, es que suena increíble, ...!!". Recuerdo que cuando pudimos volver no recuperamos el buen lugar que teníamos antes, pero eso no restó ninguna emoción al momento. Nos quedamos cantando uno junto al otro en un medio abrazo y yo miraba con pena a una chica muy drogada que apenas podía mantenerse en pie intentando bailar. Nunca me encantaron las drogas aunque alguna probé y mi pena era que ella simplemente no pudiera disfrutar de la belleza que aquí describo. Entonces, recuerdo, decidimos volver a intentar adentrarnos a la masa de gente y aunque no llegamos tan cerca del escenario como antes, logramos dar con un pequeño pogo de muchos que había repartidos por toda la plancha del Zócalo. El pogo o slam es para mí, por cierto, otra manifestación del tipo de contacto humano que más disfruto con extraños aún siendo asocial.

Tampoco supe en qué momento terminó. Me pareció mucho más rápido de lo que en realidad fue, y al escuchar que se despedían supe que seguía Where is my mind. Un hombre alto delante de mí abrió la cámara de su celular y comenzó a grabar el emotivo cierre con una enorme sonrisa. Él grabó a la banda en el escenario, pero más grabo a la banda hecha multitud; él sentía y entendía esto que describo hasta el cansancio, que la belleza esta vez (como pocas) no sólo estaba en el escenario sino en todos los presentes, en ese ambiente tan cómodo y nostálgico de los 90's porque eso éramos; 90's kids y 90's teenagers reviviendo lo más valioso de nuestras historias.
No sólo era Gigante la progresión armónica de la canción que lleva este nombre; fue Gigante el instante de 1 hora 45 minutos aprox. escuchando a una banda que posee un poder transmisor capaz de hechizar a una multitud de miles de personas bajo la influencia más pura y esencial de su concepto. Y eso es hablar de una magia Gigante.

Foto de Sin Embargo, por AP/Claudio Cruz


12 nov 2018

Lo que soñé el 1 de septiembre

un juego con desconocidos sobre cosas de horror, es solo un juego pero es un poco inquietante
hay brujas (?), mujeres malas persiguiéndome a mi y a otra mujer, escapamos pero al final parece que ella no -o algo así-
hay maniquíes o figuras humanas de mujeres a tamaño real
tengo una pareja, otra vez un desconocido
pensé que era A pero es un chico opuesto a lo que él; es muy pulcro en su arreglo personal, un poco inocente y con apariencia adinerada. No se en dónde estoy
luego estoy afuera, algo pasa (yo soy testigo de ello, no lo recuerdo de momento) y el exterior se incendia, estamos rodeados de bosques, carreteras y unas vías de tren. el incendio es gigantesco y se extiende rápido, es una postal impresionante
logro cubrir mi rostro para no asfixiarme, una mujer desconocida cerca hace lo mismo, actúo rápido y vuelvo adentro (¿de dónde?) con él. Siento un cariño extraño hacia él, protector y un poco fraternal
pasan el incendio por las noticias, vuelvo a salir y hay hombres que pienso que llegaron a ayudar al fin, pero diviso que traen armas y empiezan a romper fuego contra todos. Nuevamente actúo rápido y logro escapar hacia adentro para alertar a los demás
intentan movilizarse pero es muy tarde, me arrincono junto a la ventana donde he observado el incendio antes y él llega hasta mi. quiero protegerlo pero él me protege, se sienta junto a mi y me rodea con sus brazos (quizá viste de blanco), los armados entran y rompen fuego sin más. Él hace de escudo humano conmigo y siento las balas sacudir violentamente su cuerpo que me cubre casi por completo contra la ventana. Mi corazón quiere albergar esperanzas de que viva pero mucha sangre suya empieza a bañarme y su cuerpo tiene ya el peso de la muerte. lo acribillan de más y su sangre es tanta que alcanza a bañarme la cara y entrar por mi boca, siento su sabor y es horroroso y demasiado triste pero una vez más actúo con astucia y me inmovilizo para fingir mi muerte aprovechando que su cuerpo me sigue ocultando
el hombre que lo asesinó se acerca a comprobar si estamos muertos, no respiro, él se va y yo despierto

Paranoia

¿Está todo el mundo realmente ignorándome
o solo están observándome con disimulo?

¿Dónde están mis emociones?

Por poco, muy poco y me lo pierdo. Llegar tarde se me ha vuelto una costumbre (no buena) también para ir a verlo. Al llegar y mientras pago mi entrada, escucho los tiernos y extremadamente simples versos de Mi bichito de luz, una de mis canciones nuevas favoritas, que aparece en el Disco de Otoño y que hice mía dedicándola a la persona que más amo y amaré. Me anuncian que el show va hacia la mitad, y subo las escaleras del Multiforo Alicia con la mágica predisposición a escucharlo, como tantas veces antes. Pero al entrar, me quedo desconcertada.

Fue el martes 28 de agosto de 2018 cuando Boom Boom Kid estaba cerrando su gira por México, la cual duró todo el mes. Me había perdido otra fecha cercana a mi cumpleaños, pero me reanimó el anuncio de esta última en formato acústico y oficialmente anunciado para grabarse como parte de la gira. Recordé la única vez que vi a Boom Boom Kid en ese formato y me esperaba algo similar, pero  me llevé una sorpresa desde el momento en que entré al recinto y encontré el salón acomodado como para una conferencia, con sillas enfiladas mirando hacia el escenario y mucha luz blanca. El público estaba plácidamente sentado, en respetuoso silencio y pocos bebían. Me senté discretamente en el asiento más próximo y continué asimilando ese particular formato. Miraba al público y no podía evitar extrañarme de ese ambiente, probablemente también debido a que mi ingreso fue a la mitad del show. Aún así logré adaptarme y disfrutar no sólo de sus cálidas canciones, sino también de esas anécdotas que por alguna razón se extendían e iban por las ramas, pero esto no parecía molestar demasiado al público, que escuchaba con interés y buen ánimo.
Hacia el final del show y para no perder la costumbre, nos sorprendió al bajar del escenario a la mitad de una canción con su guitarra en brazos y continuó recorriendo a pie los pasillos dejados entre hileras de sillas, por momentos cantándonos a los ojos y en otros improvisando frases como suele hacer en los clímax.
No fue el mejor de sus shows (seguramente no fue mejor que el anterior que dio ahí ese mismo mes) y tampoco fue el 'clásico' que ya todos conocemos y con que ahora se anuncia cada vez que viene, pero fue a su modo especial. Sin embargo me fui con una extraño sentimiento de insatisfacción, me sorprendí al no sentir la misma emoción que en otras ocasiones. Pensando en ello quise atribuirlo al formato planeado, a algún tipo de depresión en mi e incluso hasta llegué a pensar que ya "maduré" y no soy más ni seré la persona emocional y apasionada que solía ser. 
A pesar de la polémica que causa Boom Boom Kid al ya no ser lo que fue en Fun People ("Nekro ha muerto, viva Boom Boom Kid"), yo siempre me sentí atrapada por su música en cualquiera de sus formatos; no entendía el haberme sentido tan vacía e insensible respecto a ese último show y no fue la primera vez, la primera vez fue con otro músico que mucho admiro y de quien he hablado en este blog y me impactó tanto que tuve una suerte de depresión post trauma. Bueno, quizá exagero, siempre está esa voz dentro de mí, esa voz que a veces me recuerda a personas diferentes y esta vez me dice que no es nada, que yo simplemente maduré para dejar de ser fangirl. ¿Pero es que madurar tiene que ser así de mal? Porque yo no me sentí bien, yo extrañé la euforia, la emoción y el amor catártico que me produce la música en vivo. Pues bien, ha de ser la depresión de nuevo, que no me permite sentir. Pero ¿no es todo esto de los padecimientos emocionales una trampa?
 Por eso no descansé hasta encontrar la razón que más me pareciera y lo hice. Recordé que mi tiempo está corriendo y él, Carlitos Rodríguez tiene razón cuando te dice, cuando me dice, nos dice que dejes de seguirlo y hagas lo tuyo. Es tiempo de hacer mi propia música, de dejar a un lado la inseguridad, la decidia y la falta de disciplina, es tiempo de empezar a producir. Sé que eso no explica mi shock emocional pero sí explica mi depresión y pasividad ante una vida que está pasando frente a mis ojos.

1 oct 2018

Otra carta a una amistad


Invariablemente estar en el uta bar, o 'la uta' como tú le llamabas me hace recordarte. Cada vez que camino por fuera del paranoid (porque no he vuelto a entrar) recuerdo cuando nos embriagamos juntas y terminamos diciendo estupideces que nos partían de risa; y me doy cuenta que es de los mejores momentos que tengo con alguien.
Pero otro día, también bajo efectos del alcohol en Donceles, el ambiente y la música me trajo una fuerte nostalgia que me hizo hablar de ti otra vez. La persona que estaba conmigo me dijo algo como "Por eso no debes de confiar todo a una persona, siempre debes guardar algo para ti". ¿Puedes creerlo?  Tú sabes dónde oí esas palabras antes. Quisiste enseñarme a no ser como era para que nadie me hiciera daño, a "guardar algo para mí misma" para no perderlo todo. Y tenías razón pero nunca lo entendí. Así que ese día, mareada en la terraza quise llorar, no sé si de nostalgia o de incomprensión y soledad, porque el exceso de soledad, como el exceso de compañía cansa.

Hoy leí algo que escribí para ti en Facebook hace tres años y me di cuenta de que pensaba que era una amistad perfecta, porque era la única que tenía. No era perfecta y lo sabes, había sentimientos negativos no tratados que al final produjeron la molestia o el hartazgo que nos impulsó a alejarnos; nos incomprendimos. Y crecimos ¿no? Así como crecí junto a ti, lo hice cuando te fuiste; no de inmediato, no tan literalmente, pero tanto que ahora puedo deconstruir nuestra relación para entender lo que de momento no entendí ni tuve interés. Pienso en ti y deseo que tú también, porque sé que al igual que yo has sufrido por amor y por amistad. Espero que tengas resuelto todo lo que no te permitía avanzar o sonreír, gracias al amor propio que siempre supiste que tenías. Ya no importa que no te vea, probablemente nos encontremos de nuevo. Y te vuelvo a desear feliz cumpleaños me leas o no, porque siempre fuiste la amistad más funcional, duradera y bonita que pude hasta ahora tener.

A Ma belle

10 ago 2018

Lamiendo las heridas

Fue probablemente el primero en creer en mi voz y en mis letras.
Un poco de nobleza se abría paso con dificultad en su retorcida mente sin empatía, y junto con su inteligencia le permitían distinguir lo correcto de lo incorrecto, aunque eso no siempre le servía. Por eso traicionó tanto al enamorarse de mí.

Yo estaba tan deprimida que lo elegí a él. Buscaba desesperada algo a lo que asirme, pude haber elegido la música, incluso lo intenté pero en la música estaba él y fue su voluntad pedirme que cantara. Fue la primera persona en pedirme que lo hiciera. Canté con timidez y sin habilidad, pero lo hice como si fuera la última vez en mi vida y aunque nunca he sido buena en eso que tanto he soñado hacer, él fue el único en reconocerme (aunque quizá con otras intenciones) como cantante. Era también la primera vez y quizá la única hasta ahora que sentí la maravillosa satisfacción y orgullo de interpretar una canción original terminada, aunque no fuera de mi autoría. 
También se nos moría el tiempo conversando, entre pláticas que eran interminables sin importar el tema y, aunque llegábamos a diferir y me sentía desafiada intelectualmente, siempre a mi vez me sentí comprendida por él. Excepto al final.
Era tímido y decidioso para la mayoría de las cosas. Pasé esos años tratando de descifrar cuál era el detonante de sus pocas acciones impulsivas y actualmente sólo puedo decir que él actúa ante la seguridad de no tener nada que perder.

Los encuentros fueron fugaces e intermitentes. En parte porque se dieron en la clandestinidad , y en parte porque nuestra relación fue siempre inestable, probablemente también esto se debiera a su naturaleza imposible. Le costó mucho tiempo arriesgarse por mantenerla, yo en cambio y como siempre he hecho, le entregué toda mi lealtad y lo que tuviera de disposición. Repasándolo ahora sé que le puse en una zona de confort. Pero ¿por qué lo hacia? ¿Qué me ofrecía él a cambio? Bueno, era un chico de una dulzura franca y muy apasionado que con toda su emoción llenaba perfectamente y con mucha ternura el vacío afectivo que me acompaña. Puedo decir con pocas posibilidades de cambiar de parecer que tuve momentos con él de mucho romanticismo, de esos que se ven o se leen en historias de ficción, y durante los cuales no paraba de preguntarme cómo era posible que fuera real algo tan bonito y que me estuviera pasando a mí. Al mismo tiempo eso me hacía sentir terrible al saber lo extremadamente difícil que resultaba estar juntos. De algún modo siempre supe que no sería posible, pero mi espíritu idealista no me permitía resignarme, menos aún después de probar lo dulce que podía llegar a ser estar con él. Fue esa pasión suya lo que me hizo afirmar que se trataba de mi más grande amor. Él me tuvo una adoración que oscilaba de la admiración a la ansiedad, aprendí de él eso que siempre quise hacer: amar a alguien con todos los sentidos, disfrutar minuciosamente de los momentos con una persona, detener el tiempo para observar cada detalle de sus gestos, aprenderte de memoria su aroma y proporciones, mirarle muy de cerca y muy de lejos y aprenderte también sus reacciones, tono de voz, cambios de humor. A cuidar de alguien. Todo eso lo aprendí por imitación; yo fui su espejo y él a su vez era el mío. En otro tiempo, lugar o vida habría sido perfecto. Me he aguantado las ganas, por cierto, de hablar de esto con alguien. He conocido poquísima gente dispuesta a escuchar, y de entre ellos sólo la mitad a hacerlo sin juzgar, y no quería ser juzgada, no quería que me dieran consejos o me dijeran lo que yo ya sabía y no quería admitir (que eso no tenía futuro), no quería que me miraran feo, más aún si rompía en lágrimas de conmoción o de tristeza o de culpa. No he tenido a quién contárselo, por eso es que decidí escribirlo aquí...

10 jul 2018

Gracias por no estar de acuerdo

No soy tu enemiga; resulta que disparo letras al aire y éstas se extravían a veces, o a veces caen justo en el interior de alguien. Mas en persona disparo silencios.

Juro que no soy violenta; mis letras son salvajes en contraste con la ternura y pasividad que proyecto, me justifico y complemento.
La vida, el universo me golpea y estimula con tal pasión que pretendo responder del mismo modo, ofrendando ideas emocionadas pero etéreas

Si te ha herido algo de esto, quisiera decir que si pero no lo lamento. Estoy alcanzando mi objetivo humildemente y no morirás por ello.
Todas mis ideas se encausan hacia el amor, la libertad y el respeto. ¿Te hieren mis ideales o es la fiereza con que los defiendo?
Encontré el sentido de mi vida. Siempre quise ser escuchada y leída; es un halago ser una molestia como lo es ser un ejemplo. Tu evaluación me es indistinta mientras me tomes en cuenta.

Quisiera decir que no, pero si necesito atención y reconocimiento, mas nunca ser algo ajeno a mí misma. No soy traidora, todo tiene un fundamento.
Así que descuida,  tal vez mañana no me recordarás.

5 jul 2018

El triunfo electoral de AMLO; la tierra que se divisa en el horizonte.

Hace apenas tres meses me encontraba profundamente decepcionada de los mexicanos; nihilista veía a mi alrededor gente egoísta y sin empatía que no eran capaces siquiera de ceder un asiento en el metro a quien lo necesita, por no mencionar las manifestaciones más vergonzosas y hasta terribles.
Obnubilada por tanto ego y violencia empecé a perder también la motivación personal; "¿Qué sentido tiene luchar por gente que no merece?". La frustración comenzaba a dar paso a una depresión hasta que empezaron las campañas electorales. Encontré en el tema una distracción (quizá remotamente una esperanza) e incluso una diversión.
Ahí estaba el polémico señor López Obrador contra unos cuantos payasos como en sexenios anteriores, perseverando. Y yo que nunca lo he metido en el mismo costal que a los otros políticos, (salvo cuando tenía 13 años y sólo pensaba en música) me posicioné sin dudarlo en la defensa de una persona trabajadora y humilde que conoce cada rincón de la república mexicana, y quien ha sido víctima junto con el pueblo de fraudes en sus candidaturas. Y ahí estaba yo, entre la oscuridad de la decepción gastando mis últimas energías, tal vez depositando mi última esperanza en ¿la persona equivocada?
Dicen que es de mala educación hablar de política en la mesa. Yo pienso que la política es la cúspide de una conversación; hablar de política es sin duda una forma efectiva de conocer profundamente a una persona. Y en época de elecciones he podido admirarme de cómo todos se quitan la máscara. En época de elecciones puedes advertir quién es culto, quién es ignorante, quién es borrego, quién es inteligente, quién es agresivo, quién es apático, quién es ingenuo, quién es ególatra, quién es humilde, quién es solidario, quién es noble, quién es egoísta... etc. tan sólo con escuchar sus opiniones, la forma en que se expresan y la actitud que toman frente al tema. También hay una idea muy circulada por redes sociales que te invita a no perder amistades por diferencias ideológicas y/o políticas y yo me pregunto ¿por qué no? Los buenos amigos son amigos porque ven el mundo de un modo similar, se comprenden entre sí. Yo no quiero ser amiga de una persona tóxica, clasista, que discrimina, que se siente superior. Tampoco quiero ser amiga de una persona que, en su necedad traiciona sus propios ideales sin darse cuenta, ¿qué clase de lealtad me espera de alguien así?
Tampoco creo tener la razón completamente en lo que digo, pero gracias al fenómeno de desnudez ideológica y moral que descubrí durante las elecciones de este año pude, además de reconocer personas tóxicas en mi entorno, empezar a recuperar la esperanza en la gente de mi país.
Finalmente y después de mucho "pelear", AMLO ganó las elecciones presidenciales con un histórico porcentaje aproximado de % 53 y una alta participación ciudadana aún a pesar de que muchos se quedaron sin oportunidad para votar en las casillas especiales. Hubo algunas irregularidades y desesperados atentados para sabotear la práctica democrática, pero el hartazgo del pueblo fue más grande y nos llevó a movilizarnos. Es extraño que se nos permitiera, considerando el poder que aún tiene el gobierno fascista, y tampoco quiero considerarlo una victoria aún (la victoria del primer paso por supuesto), pues no es sensato bajar la guardia pero si de algo estoy segura es de que el 1 de julio de 2018 se marcó una huella histórica en México con un peso tan grande que cualquier cosa, CUALQUIER COSA que suceda a continuación va a quedar registrada y ser rememorada para siempre.
El domingo pasado miré conmoverse al futuro presidente en su discurso frente a miles de personas en la plancha del Zócalo, con su esposa llorando a un lado. Lo llaman dictador los burgueses (o los que se sienten de esa clase) y lo llaman dictador con máscara algunos anarquistas y socialistas. Ellos no son capaces de ver la conmoción en su rostro, la sinceridad en su palabra y las lágrimas que lo respaldan, provenientes de una de las mujeres más admirables del país. No logran ver a la gente humilde con lágrimas en los ojos y el corazón en la boca gritando "No estás solo". No lo ven porque si vieran esa escena sabrían que en ella no cabe un dictador. Esto me hizo sentir, entre emotivos escalofríos y sensación de irrealidad, que no deposité mi esperanza en la persona equivocada. Admitirlo es quizá un riesgo para mi criterio y credibilidad pero lo asumo; juzgo a una persona por su corazón. No por el conjunto de músculo, sangre, venas y arterias, sino por su estereotipo romántico; la sensibilidad y el valor humano. 
Solía pensar cuando era adolescente (aunque lo apoyaba, tenía mis reservas) que un político no puede tener valor humano, pero al adentrarme a conocer mejor la vida y carrera de López Obrador me quedé sorprendida. Mas nada me marcó tanto como escucharlo hablar. Sí, así como suena con todo y su hablar "torpe" y pausado. Y no me refiero a escucharlo hablar en los debates electorales ni acorralado en una mesa redonda, sino escuchar sus entrevistas tanto antiguas como actuales y descubrir que se ha convertido en una persona que habla con sencillez, seguridad y sabiduría.
Aunque tengo que ser honesta, mi curiosidad hacia él también estuvo fundamentada en las personas que le apoyan y los que le rodean, empezando por la admirable Beatriz Gutiérrez Mueller y aterrizando en su buena relación y respaldo con el canta autor cubano Silvio Rodríguez; emblema de la trova, activista revolucionario y de nobleza inmensurable, quien ha externado por medio de una entrada en su blog, su completo apoyo y confianza hacia AMLO así como su fe en la probabilidad de que traiga algo de luz a nuestras condiciones como nación. Así es como mi parte música me obliga a mantener este fundamento.


Obviamente soy una persona apasionada y romántica. Pondría mis manos al fuego por Silvio, por Andrés Manuel y por muchos más hasta que me hayan decepcionado. Entre líneas e indirectas me han llamado fanática por ello; yo no considero eso fanatismo, pues el fanatismo es una lealtad enfermiza que no da cabida a la decepción.
Así que estoy de nuevo soñando travesuras*, con mucho que decir y defender. ¡Lo hicimos! Y lo seguiremos haciendo. Sólo espero y deseo que los incrédulos no se inmovilicen, que no tarden en darse cuenta de que este respiro es una oportunidad, que podría ser la ayuda que necesitamos para llegar hasta la tierra en la que queremos naufragar. Nos guste o no, AMLO nos ayudó a despertar.

17 jun 2018

Adolescente

Tum tum tum 
Detén el mundo
Por favor, detén mi mente
Hay cosas que me gustan demasiado
Que me afectan, que me hieren
Tómalo con calma
Es hermoso
Por favor, detén el fuego
Hay cosas tan absurdas conmoviéndome
Tum tum tum
Nunca creceré 
Ella me llamó adolescente
Por favor detente 
Me conmueves profundamente
Estoy tan sola y no lo entiendo
Si siempre hay algo que me puede
Tómalo con calma
Ahora vete
No, no lo hagas; seré fuerte
Arriésgalo todo por esta suerte
Nunca nadie...
Tum tum tum
Es la dosis
Mis pupilas se dilatan por tu cabello
Por tu porte
Y un sobresalto, ah!
Con cuidado
Tan hermético y extraño
En fotografías de otro planeta
Fuera de mi contexto
Es tan hermoso
¿Lo merezco?
Lo se, lo se, lo siento
Es incurable, pero es tratable
Es cierto
El vacío irremediable
Tómalo con calma
Y los sobresaltos
Y el pasado
Y soy juzgado
(In)justamente
Todo el tiempo huyendo
Tum tum tum
Abraza el suelo
Hoy me quiero
Más que a ti, pero si
También a ti te quiero
Aunque, ah!
Tan hermético 
¿Por qué no hablar de sentimientos?
Por favor, domina el fuego
¿Me tienes miedo?

15 jun 2018

Las hijas de Atenea (II)

Esto es la contraparte a algo que escribí hace varios años que titulé Las hijas de Venus Es mi orgulloso antes y después de ser feminista.



¿Quién es esa chica de vestido azul?
¿Quién es esa chica de rebelde cabello?
Con poca carne en sus piernas
O dunas irregulares en ellas.

¿Quién es esa pálida piel fría?
¿Quién es ese oscuro misterio?
Falta de curvas o con volumen exceso
real, imperfecto.

Con cientos de motivos muestras tu cuerpo
o escondes, maquillas, disfrazas tus defectos
¿Quién es la libertad en pijama, en ropa de casa
sin producción, sin extremos?

Somos esa chica de maquillaje perfecto
con cientos de motivos o ninguno de ellos
con labios multiformes e irrepetibles
en el rostro y entre las piernas.

Somos esa mujer valiente
Somos esa mujer inteligente
Somos femeninas por accidente
Hijas de Atenea
el lado decisivo en la balanza
con fuego incesante del Sol.

¿Quién es esa chica de mente brillante?
¿Quién te dio la vida entre sangre y carne?
Somos ese cadáver irreconocible
escondido con hipocresía,
con indicios de tortura.

Somos la resistencia de esta era
un paso previo al siguiente oprimido en liberarse.
Somos quien posee magia en los huesos
el don de la resiliencia.

Somos la belleza
incomprendida, estigmatizada
somos hijas de Atenea;
con la temple de la Luna
y la fiereza del Sol,
el lado decisivo en la balanza.




¡Déjame salir!
Estoy encerrada dentro de ti,
o eres tu quien se encuentra muy dentro de mí

Busco desesperada una salida
para con paciencia descubrir que la única salida es liberarte.


Un poco de locura y un poco funcional


Todavía escucho su voz que me invita hacia la locura
entre los restos de un recuerdo que me hizo llorar
desde ese umbral del pasado, un fuerte tornado que se rehúsa a quedar atrás
todavía arrasa con lo más frágil a su paso.

¿En qué medida vas a juzgarme?
No es a dónde va tu cuerpo
es dónde pones el corazón
Tu corazón es la medida en que voy a juzgarte

Todavía veo tus ojos que me incitan a la locura, sin retorno
pero siempre tengo una razón para sobrevivir
Sobre esta orilla el equilibrio es la paz de mis pasos
mi estrategia es mirar desde aquí hacia ambos lados
Entre los cuerdos y los locos no es fácil
la soledad y la expectación son el precio, nada es gratis
Algunos prefieren pasar por la vida tranquilos e inmutables
yo no quiero ser normal, no quiero ser un loco, tampoco
sólo a medias, sólo a veces así que no me tientes
Yo estoy muy bien así
desde la frágil seguridad de mi orilla, observando
estoy muy bien aquí
25 años entendiendo que estoy mejor aquí
desde aquí se sueña y se realiza, desde aquí se ve el cielo y el mar
desde aquí no soy normal ni estoy perdida
desde aquí te puedo ver sin tocarte, mi vida
te puedo amar sin lastimarte todavía

Porque no es en dónde estás
es dónde pones el corazón día a día
Porque tu corazón es la medida en que voy a juzgarte

La fórmula es un poco de locura y un poco funcional

14 jun 2018

Tropiezo


Las consecuencias de cometer el mismo error una y otra vez son humillantes

Probablemente te decepcione y te canses pero por una vez déjalo en silencio

Resuélvelo cuanto antes


10 jun 2018

En 30 días


Me esfumo entre el miedo a ser invisible
Es el miedo quien determina mi camino
Miro en retrospectiva y sin querer  me encuentro;
Un ser divergentemente frágil en busca de afecto
En un mundo tan maravillosamente diverso
Entre la depresión y la euforia
Nada es suficiente para nadie
Provengo de un drama contemporáneo
Me destierro, escapo sola y te encuentro
No eres otra tragedia, pero eres de otro cuento
Me dejo caer en tus líneas a pesar de eso
Y de la certidumbre de lo rápido que todo termina
Está claro desde el primer momento

Fluyes con seguridad y velocidad
Con simplicidad pero el miedo en ti tiene formas extrañas
Casi siempre sospechosamente ausente
Un sobresalto fuiste siempre
Espontáneas especies retozando en mi espacio quieto
Retorcida confianza profanando este usual silencio
Hermosas sonrisas, miradas desviadas, pasiones impulsivas

No te conozco, nunca lo haría 
Soy responsable de esos treinta días 
Y en negación, contrariada
Tener que asumirme enamorada
En tan ridículamente poco tiempo
Para poder desprenderme de ese apego

Colapsando hacia una recaída inevitable 
Entre el miedo a ser ignorada, olvidada
A ser un punto ciego, un desecho 
Entre la sed de afecto y el apremio por reconocimiento
Entre la vergüenza de admitir mis sentimientos
Mi interminable vicio y el síndrome de abstinencia
Yo se que el miedo es mi única guía 
Para soltarte





6 jun 2018

Repitiendo año

Algo que acentúa la depresión es el fracaso académico. La presión social te dice que si no llegas a la universidad (o si no la terminas) no vales nada. Es una afirmación que nos tiene tan convencidos que llegamos a frustrarnos profundamente, y si fracasamos por mínimo que sea, a sentir que realmente no valemos nada ni como humanos.
Cuando era adolescente repetí año más de una vez y re cursando escribí los siguientes versos breves. Hoy trato de no sentir nunca más vergüenza académica por mi ni por nadie, pero aún la mayoría de la gente no me toma en serio por ser un fracaso académico (sin mencionar el currículum). La escuela es un complemento en la vida, no el sentido de ésta.

No me hables, soy un fantasma.
Introducida como relleno
tratada como desecho
así se siente no ser nadie.

¿Cómo es que la nada sobresale?

Soy lo que pasará si fallas
soy los restos de un intento desesperado
por retomar el camino correcto
Soy un intento mal intentado
un fracaso prolongado

5 jun 2018

Hexágono bizarro

El gatito pende de su cadena sobre mi escritorio
hay tanto en juego que esto bien podría ser un hexágono
Detrás de mí todavía está ese muchacho dulcemente dormido,
vigilado de cerca por el insano de su hermano,
aún sueña conmigo

Detrás de ti no están mis enemigos

No soy estúpida
estamos vacíos
Podría iniciar otra historia etílica hoy a tu lado
pero elijo caminar al borde del abismo, aguardando
No te detendré si corres
pero Cronos sabe que intentaré volar entonces
y así es como me ha tomado, protector, entre sus brazos
Después de todo "es cuestión de tiempo".

28 may 2018

Alitas veganas

Una de las recetas más pedidas 👌
La idea surgió porque trabajé en una fuente de snacks donde no podían faltar las famosas alitas de pollo bañadas en algún tipo de salsa. Allí aprendí mucho de cocina (rápida), conservación y presentación de alimentos, y la verdad es que lo que servíamos tenía muy buen aspecto, pero me perdía de degustar algunos platillos (que no las salsas y aderezos) por mi alimentación vegetariana. Tiempo después de dejar ese empleo vino la idea a mi mente, inspirada por las infinitas posibilidades que un snack como este te permite en cuanto a sabor; quiero decir que las puedes comer, bañar, acompañar con todo lo que se te ocurra, literal TODO. Así que este es el resultado:

Ingredientes

• Soya texturizada en trozos grandes (se puede conseguir en cualquier tienda naturista)
• Salsa de soya o similar
• Aderezo al gusto (yo usualmente utilizo salsa bbq y salsa picante botanera pero lo divertido de esta receta es que se llevan con cualquier cosa incluso limón, guacamole, salsa de mango o lo que imagines)
• Hierbas de olor, pmienta negra o roja, tomillo y sal de mar al gusto

Preparación

Conozco mucha gente que no le gusta el sabor de la soya, porque es más que insípido, pero justo esa característica es lo que la convierte en el ingrediente perfecto para sustituir otro en muchos platillos, pues al carecer de sabor y tener cualidades absorbentes, puede adoptar casi todo tipo de sabores. Aunque es importante recordar que somos nosotros quienes le otorgaremos ese sabor, por lo tanto hay que tener especial cuidado en su preparación dependiendo de lo que se vaya a cocinar.

En este caso pondremos a hervir dos partes de agua por cada parte de soya texturizada, la cuestión es que el agua no sólo cubra completamente la soya sino que le rebase considerablemente ya que absorbe mucha al hidratarse. Yo uso 4 a 5 litros de agua por cada 10 piezas de soya. Añadimos también al agua las hierbas de olor, pimienta, tomillo y sal. Podemos abusar un poco de los condimentos para dar un mejor sabor, pero ten cuidado con esto al cocinar soya si eres sensible a los malestares estomacales.
Tapa y deja hervir durante unos 15-20 minutos. La soya flotará en la superficie, para una cocción pareja hay que voltear los trozos mientras se están hidratando. Comprueba que los trozos se puedan atravesar con facilidad por un cuchillo, cuando sea así retira del fuego y escurre. Para ello utiliza un colador y un aplastador de papas para presionar la soya y que libere el exceso de agua. No apliques demasiada fuerza porque al momento de asar va a perder más agua y podría tener una consistencia seca y fibrosa al comer.

Precalienta un sartén para asar con un poco de aceite (opcional) y coloca tus alitas (si son demasiado grandes los puedes cortar al gusto). Esparce por encima la salsa de soya y espera a que suelte aroma a asado antes de darles la vuelta. Si es necesario vuelve a darles una vuelta más hasta que el asado superficial quede semicrujiente. Aparte llena 1/4 parte de un bowl o plato hondo con tu aderezo favorito. Retira del fuego las alitas una a una y bañalas en el bowl con ayuda de unas pinzas, retíralas escurriendo el exceso de salsa y sirve. Puedes saltarte este último paso y servirlas en seco con el aderezo como dip o añadirlo por encima o como más te divierta. Para un plato saludable se pueden acompañar con bastones de zanahoria, pepino, jícama, apio también aderezados al gusto o para dipear, o con papas a la francesa, papas gajo, dedos de queso, papas crujientes, cheetos, etc.

Gracias por leer, espero que te gusten! Si tienes alguna duda escribeme o comenta aquí abajo ↓ Hacelo tu misma(o)! Y si te animas envíame una foto.

23 may 2018

Receta: Dedos de zanahoria

Esta receta se puede usar como guarnición o botana sola o acompañada de tu dip favorito.

Ingredientes

Zanahorias peladas y cortadas en julianas  (en palitos)
1 taza de Leche (puede ser vegetal)
1 taza de Harina (opcional)
1 taza de pan molido

Preparación 

Muy sencillo, sólo precalienta el sartén con suficiente aceite, pasa los palitos de zanahoria por harina o puedes saltarte este paso e ir directo a sumergirlos en la leche. Después llévalos al pan molido, que se cubran completamente y enseguida al sartén hasta que estén bien fritos. Escurre, sirve y disfruta ;9

Receta: Papas y chícharos con aderezo cremoso de calabcín

Hoy se me ocurrió esta receta como plato fuerte, acompañada de unos dedos de zanahoria como guarnición. Está muy buena para niños que no quieren comer verdura; a mi hija le encantó.



Ingredientes (2 porciones):

1/2 kg de Papa
1/2 kg de chícharo
1 cebolla
Sal, pimienta, orégano al gusto

Para aderezo:

3 o 4 calabacines redondos
1/2 cebolla pequeña
1 taza de leche (puede ser vegetal)
1 cda de margarina
1 cda de arroz (si es arroz corto o asiático mejor)

Procedimiento

Hierve los chicharos hasta que el agua empieza a consumirse, escurre y reserva. Pela y pica en cubos las papas previamente hervidas. Corta la cebolla en tiras y precalienta el sartén con suficiente aceite, añade la cebolla y sofrie. Cuando cambie su color añade los chicharos y remueve. Luego de un minuto agrega las papas, remueve y condimenta al gusto. Puedes añadir condimentos extra que tengas, yo le puse orégano y un toque de salsa de soya porque es mi favorita para sazonar, pero puedes usar el que más te guste y así jugar con los sabores :9

Para el aderezo

Precalienta la olla com aceite. Pica la cebolla y los calabacines; agrega primero la cebolla hasta que cambie su color y luego añade los calabacines y sal al gusto. Sofrie hasta que se pongan amarillos. Después licualos junto con la leche, mientras añade la margarina a la olla y cuando se derrita agrega la crema de calabacín que licuaste, mas una cda de arroz en crudo. Deja hervir y remueve ocasionalmente. El arroz le dará cuerpo y consistencia cremosa, pero ten cuidado de que no se pegue al fondo ni quede crudo. Si se consume tu aderezo agrega un poco más de leche.

Sirve las verduras con el aderezo, puede ir por encima de éstas o a un lado y disfruta ;9

13 may 2018

Cadáver de mis ídolos

Puedo sentir mi corazón eclipsarse desesperado
Todo terminó o apenas ha comenzado
Hola depresión de nuevo, esta vez no vas a tumbarme
Espera, ¿qué hago aquí abajo?
¿En qué momento...?

Abandonar toda esperanza y la luz se rehúsa a guiarme
Fue un encuentro fugaz y surreal
Arriesgado y frustrante
Pero no puedo cambiar, sólo me he vuelto más fuerte

Sigo siendo un gato iluso persiguiendo ágiles mariposas
Admirada por la remota posibilidad de alcanzarlas
Más no importa cuanto lo intentes, no hay nada que en tus manos puedas sostener
Y las mariposas fugaces, independientes 
Convirtiéndose en ángeles terrenales
No me he atrevido a privarlas de su libertad
Aunque oscuramente muera de ganas
Me han dejado sin aliento

Un mundo al que no pertenezco
Una vida que no es la mía
"Mata a tus idolos"
Pero no lo entendía hasta que la soledad me reveló que no pertenezco
Que esa no será mi vida y lo absurdo que es perseguirlos
No puedo evitarlo, déjame besar sus pasos
Sigo siendo un gato iluso que no hace uso de sus garras cuando sueña...

12 may 2018

Un sueño


Llegaba junto con mi hermana a una especie de mercado que recordaba al del festejo por el año nuevo chino en la Ciudad de México. Allí teníamos la seguridad de encontrarnos con algunos familiares sin antes haber quedado necesariamente de acuerdo, tal como haces al llegar a una fiesta familiar. La primera en encontrarnos es la senil abuela paterna, quien nos mira y saluda con alguna de sus extrañas frases que comunican un presentimiento remoto y confuso de reconocernos. Se ve físicamente saludable, casi tanto como en mi infancia. Al parecer la saludamos con un abrazo, ambas hermanas a la vez, mientras miro más allá veo avanzando hacia nosotras sin vernos a mi tía que vive en Nueva Jersey; probablemente vino de visita. Entonces voltea la mirada hacia nosotras y pienso en si me reconocerá, sonríe. De algún modo tengo la –por alguna razón- no tan extraña sensación de que mi papá estará allí en alguna parte.
Entonces aparecen promotoras de preservativos por todo el mercado, y sin una razón en concreto me encuentro deseando que me regalen algunas muestras, pero no lo hacen. Más tarde me voy enterando (o recordando) que mi gran Maestro, el de los rubios dreads se encuentra también por ahí. Entonces me pierdo entre el mercado (- Ahorita vuelvo) en su búsqueda, o tal vez en busca de algo que ya no recuerdo. Al final no encuentro nada y regreso a donde dejé a mi hermana, camino unos pasos más y encuentro a un lado una puerta abierta a la que entro y ella está allí, y mi madre, en una habitación que no sé si definir como accesoria o cochera, y también está Él. Los encuentro conversando, conviviendo y al verme entrar Él me sonríe como si fuéramos grandes amigos. Intercambiamos un par de palabras, creo acerca de si cantaría; entonces toma una sencilla bocina con micrófono, algunas personas presentes nos sentamos a escucharlo intrepretar acapella una hermosa canción que no recuerdo. Al terminarla está por irse, se despide, se desconecta, intercambia unas palabras con mi familia y se dirige a mí; de frente me dice algo como “Me voy para Perú a unos gigs, vení conmigo”. El mundo se abría ante mí, mariposas de emoción me invadieron el vientre y el pecho pero en mi mente el único pensamiento que cruzó fue mi pequeña hija. Tardé en responder pero mi Maestro esperaba con paciencia, mirándome, y finalmente dije “Aún no es momento…”

11 may 2018

Tu tan Hell and Heaven, yo tan Punkytud Fest

El 5 de mayo pasado aterricé en uno de los festivales underground más ambiciosos de la última década: El Internacional Punkitud Fest, que en su segunda edición contó con la presencia de 50 a 60 bandas nacionales e internacionales, con presentaciones repartidas en sus dos días de duración.
"Derribando muros y dogmas" y no sólo eso, sino desafiando preferencias y posturas la fecha coincidió por casualidad o no con el famoso engendro del capital y monopolio de la industria musical en vivo, Hell and Heaven con lo que para quienes lo vivimos, se volvió inevitable la comparación. Desde la experiencia de algunos que viajando en transporte público con maletas y tiendas de campaña fuimos malinterpretados (no, no voy para el cielo y el infierno*, voy a fijar bien mis pies a la Tierra) hasta llegar al lugar del evento a experimentar un fin de semana que, aunque para algunos sólo fue un tokin más, para otros fue una convivencia amistosa bien organizada y totalmente inclusiva para quienes compartimos el punk como preferencia e/o identidad.

Lo que llamó fuerte mi atención fue la dinámica de actividades múltiples en un sólo evento, combinando actividades de ocio, recreación, vacación, diversión, espiritualidad, consciencia, análisis y visión a futuro en un sólo lugar, tiempo y espacio. 
 Y si bien no todo fue miel sobre hojuelas, (desde que el festival fue anunciado hubo roces, críticas, sabotaje y falsificación hasta ciertas incidencias de algunos necios los días del evento) al final fluyó dejándonos un buen sabor de boca y grandes recuerdos, pero lo que es mucho más importante, muchas enseñanzas, reflexiones y esperanza para seguir ideando y construyendo proyectos que apoyen la escena, la ideología autogestiva, que rompan con toda imposición que nos impida crecer individual y colectivamente.

En lo personal asistí por primera vez y sin acompañantes salvo mi hija, lo cuál fue una experiencia nueva para mí y un poco arriesgada, me decían mis allegados; el viajar solas sin auto (aunque fuera un viaje corto) hasta un lugar grande con gente que en su mayoría -más por timidez que por extrañeza- no conozco, y encima pasar allí dos noches acampando a la intemperie. Debo admitir que el riesgo no era bajo (porque vamos, a pesar de ser una comunidad generalmente respetuosa, vivimos en un país feminicida). Probablemente intentaba ejercitar mi libertad e independencia, ponerla a prueba, desafiar al país y sus circunstancias limitantes para las mujeres y niñas(os). Tal vez no debimos haber ido solas, la verdad no lo recomiendo y no es que dude de la seguridad y excelente organización del evento, o de la gente que asistió a éste. Tampoco puedo asegurar que no lo volvería a hacer de ese modo pero es para reflexionar el grado de peligro al que eres capaz de exponerte buscando una buena experiencia cuando como mujer vives todos los días de tu vida en riesgo de todo. Por fortuna para nosotras todo salió bien y quedé satisfecha, con muchas ganas de repetir la experiencia (imperdible, eso sí).

Y es que lo que se vivió esos dos días no es algo fácil de poner en palabras, lamentablemente tampoco pude tomar muchas fotos pero ---> por ahí rondan muy buenas imágenes capturadas. Al inicio del post mencioné que es uno de los eventos más ambiciosos, y es aquí donde cabe el enorme reconocimiento a los organizadores porque no es nada fácil juntar a alrededor de 50 bandas, entre ellas internacionales y gestionar cada detalle. Realmente muchos no sabemos el trabajo que hay detrás de todo esto; yo nunca he organizado un evento pero he seguido muy de cerca el proceso para traer a una, sí, una sola banda y es una joda. Acá no estamos hablando sólo de 50 bandas, o de 15 internacionales y todo lo que conlleva invitarlas (administración de tiempo y dinero, lugar, seguridad, hospitalidad, equipo adecuado, transporte, etc.), sino además un servicio de lo más completo para los asistentes, la inclusión de actividades extra, la garantía de seguridad en la medida posible, la inclusión a través del servicio de comida vegana, área infantil, transporte directo, promociones... Y todo sin ningún patrocinador, sin monopolio inversionista, sin abusar del precio del boleto; de forma totalmente autogestiva. Mi insistencia en esta reflexión y el comparativo con aquel otro festival es que con todo respeto a las bandas que se presentan allá, es una pena apoyar a festivales que propician la explotación en la industria musical y la creación de música para fines frívolos o económicos, mas no como cultura y arte. Nos encontramos en una era donde se especula que el rock y su familia están por desaparecer gracias a la popularidad de la música frívola, y nuestro más grave error es aportar a los pilares que mantienen a la industria que propicia su desaparición.

Aunque recomiendo ampliamente el festival Punkytud a cualquier persona que lleve ideologías subversivas o que disfrute de este género, comprendo que no todos gustan de él. Pero la existencia de proyectos como éste nos hacen ver que aún hay alternativas, que es posible autogestionar un festival de música de forma independiente y salir con éxito, que si a mi no me gusta el punk y prefiero otro género puedo organizarme y armar mi propio evento o cualquier cosa que se me ocurra. Hay que seguir los buenos ejemplos y abrir los ojos a que hay mucho más allá de lo que conocemos o a lo que tenemos acceso.


Lo que intento decir es que, como seguidora de la escena under, nuevamente estoy muy orgullosa del trabajo que se realiza, en este caso en México, país que lamentablemente se encuentra en estado crítico y necesita más que nunca de ese sector preocupado por generar un estilo de vida distinto, rebelde y defensivo de la cultura y contracultura. Probablemente no cambiaremos el país ni el mundo, pero somos (al menos entre nosotros) la esperanza de saber que no estamos solos en las ideas de lucha por algo que, aquellos que llaman utopía, es porque no han estado en un Punkytud.


Por cierto, no me despido sin mencionar que la selección de bandas fue increíble, incluyendo a las muy esperadas. Pura emoción, unión y buena onda, comparto abajo un poco de lo subido por algunos compañeros.
Gracias a todos los que organizaron, aportaron, asistieron y complementaron este evento. Gracias también a los que me encontré por allá y compartimos algún buen momento. Si todo sigue así, nos veremos la próxima.





5 mar 2018

Por qué escribo

Detente ahí 
El color blanco resulta ser el único sobre el que puedo escribir
Papel digital brillante y poco romántico, quédate aquí detrás de mis caprichos, o yo a merced de tu frialdad
Detén el tiempo, necesito llorar
Necesito un oído, un amigo, un abrazo. Un oído nada más
¿Puedo escribir aquí las historias escandalosas que ya no puedo callar?
Que nadie quiere escuchar
¿Puedo escribirte sin ser juzgada? No he asesinado a nadie, y si así fuera ¿no tengo derecho a hablar?
Detén el tiempo, tengo derecho a llorar

Siempre he tenido un amigo impasible esperándome
no brindas calor ni tienes oídos pero lo escrito no puede borrarse
Siempre he tenido este amigo que no ha de ignorarme
que sostiene un trozo de mi hasta que desvanece o llega alguien a reflejarse
Y como siempre regreso al comienzo
Tal como antes, sólo por un alguien todo valdrá la pena;
La soledad es una red de larga distancia

¿A qué te dedicas?

Soy productora de emociones positivas. No tengo diplomado, título, carrera trunca o siquiera cursos al respecto; de hecho me cuesta controlar mis propias emociones, lo cual a veces me mete en problemas. Pero esto no lo sabrás hasta que me conozcas, porque soy buena aparentando. Aparento ser tranquila, y en realidad lo soy. Pienso que todas las personas tranquilas tenemos un punto débil, esa fibra sensible que nos hace volátiles, que detona todo lo que nuestra pasividad tolera, pero no te asustes, no suelo ser violenta (creo).
Las sonrisas son garantía de que estoy haciendo un buen trabajo. Si fuera un empleo justamente remunerado comisionaría por sonrisa. Y no es que trabaje por dinero, pues la paga es humilde; es tan humilde que incomoda a mi familia y a mi situación personal. Quizá algún día tenga un empleo normal, pero quiero disfrutar de este mientras dure... Ojalá durara toda mi vida. Y es que producir emociones es un arte, o será que es el arte quien produce emociones. Mas no me malinterpretes, yo no soy artista.
Lo que hago se conoce comúnmente como industria del entretenimiento. A mi no me gusta llamarle así, no porque sea una denominación falsa, sino que el escuchar ese término te remite al ocio. Mi objetivo es que mi trabajo no sea puramente con fines de ocio; claro que debe entretener, pero debe ir mucho más allá; debe sembrar. Sembrar conocimiento, bienestar, excitación, recuerdos memorables, comienzos, finales, depuración, liberación, inspiración, catarsis si es posible, pero sobre todo amor, curiosidad e inquietud.
Creo estar cerca de lo que quiero, también creo seguir lejos. Mis herramientas de conmoción por ahora son seres vivos, y mi voz. Pero es la música donde siempre quiero estar.


Sobre mi empleo en el acuario; mi fugaz paso por la vida acuática.