12 nov 2018

¿Dónde están mis emociones?

Por poco, muy poco y me lo pierdo. Llegar tarde se me ha vuelto una costumbre (no buena) también para ir a verlo. Al llegar y mientras pago mi entrada, escucho los tiernos y extremadamente simples versos de Mi bichito de luz, una de mis canciones nuevas favoritas, que aparece en el Disco de Otoño y que hice mía dedicándola a la persona que más amo y amaré. Me anuncian que el show va hacia la mitad, y subo las escaleras del Multiforo Alicia con la mágica predisposición a escucharlo, como tantas veces antes. Pero al entrar, me quedo desconcertada.

Fue el martes 28 de agosto de 2018 cuando Boom Boom Kid estaba cerrando su gira por México, la cual duró todo el mes. Me había perdido otra fecha cercana a mi cumpleaños, pero me reanimó el anuncio de esta última en formato acústico y oficialmente anunciado para grabarse como parte de la gira. Recordé la única vez que vi a Boom Boom Kid en ese formato y me esperaba algo similar, pero  me llevé una sorpresa desde el momento en que entré al recinto y encontré el salón acomodado como para una conferencia, con sillas enfiladas mirando hacia el escenario y mucha luz blanca. El público estaba plácidamente sentado, en respetuoso silencio y pocos bebían. Me senté discretamente en el asiento más próximo y continué asimilando ese particular formato. Miraba al público y no podía evitar extrañarme de ese ambiente, probablemente también debido a que mi ingreso fue a la mitad del show. Aún así logré adaptarme y disfrutar no sólo de sus cálidas canciones, sino también de esas anécdotas que por alguna razón se extendían e iban por las ramas, pero esto no parecía molestar demasiado al público, que escuchaba con interés y buen ánimo.
Hacia el final del show y para no perder la costumbre, nos sorprendió al bajar del escenario a la mitad de una canción con su guitarra en brazos y continuó recorriendo a pie los pasillos dejados entre hileras de sillas, por momentos cantándonos a los ojos y en otros improvisando frases como suele hacer en los clímax.
No fue el mejor de sus shows (seguramente no fue mejor que el anterior que dio ahí ese mismo mes) y tampoco fue el 'clásico' que ya todos conocemos y con que ahora se anuncia cada vez que viene, pero fue a su modo especial. Sin embargo me fui con una extraño sentimiento de insatisfacción, me sorprendí al no sentir la misma emoción que en otras ocasiones. Pensando en ello quise atribuirlo al formato planeado, a algún tipo de depresión en mi e incluso hasta llegué a pensar que ya "maduré" y no soy más ni seré la persona emocional y apasionada que solía ser. 
A pesar de la polémica que causa Boom Boom Kid al ya no ser lo que fue en Fun People ("Nekro ha muerto, viva Boom Boom Kid"), yo siempre me sentí atrapada por su música en cualquiera de sus formatos; no entendía el haberme sentido tan vacía e insensible respecto a ese último show y no fue la primera vez, la primera vez fue con otro músico que mucho admiro y de quien he hablado en este blog y me impactó tanto que tuve una suerte de depresión post trauma. Bueno, quizá exagero, siempre está esa voz dentro de mí, esa voz que a veces me recuerda a personas diferentes y esta vez me dice que no es nada, que yo simplemente maduré para dejar de ser fangirl. ¿Pero es que madurar tiene que ser así de mal? Porque yo no me sentí bien, yo extrañé la euforia, la emoción y el amor catártico que me produce la música en vivo. Pues bien, ha de ser la depresión de nuevo, que no me permite sentir. Pero ¿no es todo esto de los padecimientos emocionales una trampa?
 Por eso no descansé hasta encontrar la razón que más me pareciera y lo hice. Recordé que mi tiempo está corriendo y él, Carlitos Rodríguez tiene razón cuando te dice, cuando me dice, nos dice que dejes de seguirlo y hagas lo tuyo. Es tiempo de hacer mi propia música, de dejar a un lado la inseguridad, la decidia y la falta de disciplina, es tiempo de empezar a producir. Sé que eso no explica mi shock emocional pero sí explica mi depresión y pasividad ante una vida que está pasando frente a mis ojos.

2 comentarios:

  1. yo asisti a ese acustico,senti un poco lo mismo pero lo que pasa es que en mexico el publico es un poco mas tranquilo a comparacion de argentina o chile... aun asi no estuvo tan mal... me gustaron todas sus anecdotas.
    no te sientas mal saludos ...

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    1. Claro, aunque si lo sentí un poco más desanimado que en acusticos anteriores ahí mismo. Igual siempre vale la pena. Gracias, saludos :)

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